Economía (expansión del capitalismo e inversión extranjera; tecnología, modernización de la infraestructura, agricultura, ganadería, minería, industria y comercio

Expansión del capitalismo e inversión extranjera

Las inversiones extranjeras produjeron importantes cambios en el México de la época: contribuyeron a cambiar el panorama material del país, a construir nuevos medios de comunicación, a integrar al país al sistema económico internacional y a diversificar las exportaciones.

El notable crecimiento económico no solo se logro mediante la apertura a la inversión de otros países en el nuestro, sino que el gobierno supo, también, tomar otras decisiones que ayudaron a la mejora económica como:

·         El establecimiento de crédito mexicano en Europa y Estados Unidos

·         El aumento de vías férreas, de la red telegráfica de las carreteras y de las obras portuarias

·         La nacionalización, ya hacia el final de la dictadura de grandes líneas ferrocarrileras

·         El fomento de la exploración y explotación de minerales

·         La explotación de zonas petrolíferas en la costa del Golfo de México.

·         El impulso a la industria y al comercio

·         La reorganización de las finanzas publicas

·         La reforma del sistema bancario

El gobierno de Porfirio Díaz y la elite que lo apoyo privilegiaron la búsqueda del crecimiento económico a como diera lugar, la modernización industrial a cualquier precio. Esa modernización industrial tocaba las áreas más dinámicas de la economía e implicaba atraer capitales extranjeros para invertir en México ante la ausencia de fondos nacionales.

Las principales potencias extranjeras europeas que invirtieron en nuestro país: Inglaterra, Francia y Alemania, creían que debían apoyar a México en sus esfuerzos para que la inversión estadounidense no dominara el país, creencia defendida por el grupo de los “científicos” que rodeaba al presidente Porfirio Díaz.

El único poder que se opuso a Estados Unidos fue Inglaterra, quien logro superarlo en cuatro rubros de inversión, el más importante de los cuales era el petróleo.

Las potencias estaban repartiéndose y disputando el mundo antes de la Primera Guerra Mundial, África y gran parte de Asia eran colonias de las grandes potencias europeas.  

 

Modernización de la infraestructura

Requisito indispensable para la modernización económica del país fue la necesidad de contar con la infraestructura necesaria que incentivar las inversiones y producción de las diferentes ramas económicas. El caso mas notorio fue el aumento de las vidas férreas, el crecimiento de la red telegráfica y mayor número de puertos.

La industria manufacturera empezó a adquirir importancia. La textil tenia ya una fuerte tradición, se incremento la producción de azúcar y aguardiente, la fabricación de fósforos, cerveza, tabaco, cemento, papeleras y la explotación petrolera. La nueva industria fue la eléctrica.

Agricultura y ganadería

En la agricultura, México no avanzo en la producción de productos básicos, como, el frijol, trigo, maíz y chile. El henequén creció a un ritmo de 20% al año y la producción del café se duplico de 1877 a 1881, incluso el chicle llego a 20 toneladas en 1881. La producción para exportación o comercial, se reservó para las mejores tierras y la más avanzada técnica.

En cuestión ganadera, los latifundios gozaban de extensiones amplias para el desarrollo de ganado, en contraste con los pequeños propietarios. Las líneas ferroviarias del norte del pueblo, enlazadas con el mercado estadounidense, favorecieron el incremento de las cabezas de ganado.

Minería, industria y comercio

La industria atractiva ocupaba el primer lugar dentro de las ramas económicas durante el porfiriato. México destaco no solo como productor de metales preciosos, sino de minerales no metálicos utilizados para la industria, en relación con el petróleo, su producción fue creciendo notablemente conforme lo demandaba la industrialización.

En comercio, el país que más invirtió en México fue Francia, la elite porfiriana adopto el gusto francés como moda; el gobierno porfiriano trato de no perder totalmente de Estados Unidos y alentó inversiones europeas en nuestro país.

En el caso del petróleo, la inversión mayoritaria fue inglesa debido a la intervención del régimen porfirista de contrarrestar la fuerte influencia estadounidense y de evitar que México pudiera perder el control sobre la explotación de crudo en su propio territorio. A finales del porfirismo comenzó a cobrar gran dinamismo la inversión petrolera, y las dos empresas que dominaban en México era la Huasteca Petroleum Co., del estadounidense Edward Doheny, y la compañía mexicana de petróleo El Águila, del británico Weetmam Pearson.

 

Ferrocarriles

El porfiriato y Revolución Mexicana estuvieron enmarcados dentro de cambios significativos en el mundo debido a las revoluciones industriales. Cuando subió a la Presidencia de la Republica Porfirio Díaz en 1876 nuestro país solo tenía una línea férrea, la cual iba de México a Veracruz.

El invento de la máquina de vapor obedeció a la urgente necesidad de cambiar el recurso energético: sustituir el carbón vegetal por el mineral. La máquina de vapor logro drenar mas minas para la obtención de carbón mineral, pero después la innovación se extendió para aplicarse en la industria textil, del vidrio, metalurgia y construcción naval.

Al iniciar Porfirio Díaz su primera gestión presidencial de la república, en 1876, el país atravesaba por muchos conflictos económicos, entre ellos, la hacienda pública estaba en bancarrota, la industria apenas empezaba a desarrollarse; el país contaba solamente con 450 kilómetros de vías férreas; la agricultura pasaba por una situación raquítica, al igual que el comercio, y en materia internacional, México no tenía relación estrecha con otros países.

Las primeras necesidades del país eran suprimir las guerras civiles, buscando la paz. El gobierno de Porfirio Díaz siguió una política económica liberal enmarcada dentro de la corriente de pensamiento, conocida como positivismo. Durante la dictadura de Díaz, se añadieron unos 20,000 kilómetros de vías férreas a los que había anteriormente. Las líneas ferroviarias se construyeron según convenía a intereses extranjeros.