Características del Porfiriato
políticas, económicas y sociales
Liberalismo-positivismo
México estaba organizado con la forma de república federal representativa y democrática, que se identificaba con los ideales liberales.
En cuestión política, el liberalismo planteaba por medio de la democracia la libertad de los ciudadanos, mediante una base de igualdad, para elegir a sus gobernantes.
En cuestión económica el liberalismo establecía la libertad de cada individuo al buscar su prosperidad material.
El gobierno de Porfirio Díaz le dio mayor importancia a la segunda afirmación del liberalismo.
La filosofía que adopto la elite política porfiriana estuvo apegada al positivismo, corriente propia del liberalismo.
Las ideas del liberalismo-positivismo justificaron el dominio de la elite, según sus miembros, mexicanos preparados o con educación podía recaer la responsabilidad de darle al país libertad, orden y progreso. Se privilegió la educación científica, se desapareció la educación humanística. El grupo en el poder pensaba que la prosperidad económica solo podía lograrse dando facilidades a las potencias extranjeras para invertir en México.
La corriente liberal positivista se consolido durante el porfirismo. El gobierno de Porfirio Díaz estableció la paz en el país y centralizo el poder político en el Ejecutivo.
El programa liberal sobre tendencia de la tierra colaboro con mucho a su incremento.
Presidencialismo centralista
Porfirio Díaz se dedico a fortalecer el Poder Ejecutivo sobre los demás poderes, creando un presidencialismo centralista. El presidente nombraba todos los puestos públicos, los miembros del Poder Legislativo, Judicial y los gobernantes de los estados. El jefe del Ejecutivo supo rodearse de los representantes más destacados de los diversos grupos políticos del país, logrando una mayor estabilidad. Mariano Escobedo, de ideología lerdista, Felipe Berriozábal y Manuel Dublán son algunos de los que trabajaban para el gobierno de Díaz, a pesar de las diferencias ideológicas.